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Mirar con nuevos ojos: las lentes de las Tres Visiones


¿Qué son las Tres Visiones?


Las Tres Visiones son tres maneras de percibir la realidad. Forman parte de un camino de autoconocimiento y transformación interior muy arraigado en una de las grandes escuelas del budismo vajrayana, la escuela Sakya. A través de prácticas concretas, este camino nos acompaña a reconocer nuestro sufrimiento, cultivar cualidades como la compasión y abrirnos a una percepción más profunda y liberadora de la existencia. Estas visiones se basan en unos versos antiguos —simples pero muy potentes— de un maestro indio llamado Virupa, que vivió hace más de mil años:


Para los seres sensibles con aflicciones, 

a visión es impura.

Para el meditador con absorción en tránsito,

la visión es de la experiencia. 

Para la rueda ornamental del cuerpo, la voz y la mente

despiertos e inagotables del Sugata, 

a visión es pura.


¿Quién era Virupa y por qué nos inspira?


Virupa no era un maestro convencional. A pesar de ser un gran erudito —abad de un importante monasterio en la India— pasó por una crisis espiritual que le hizo replantearse profundamente su camino. Al superarla, se convirtió en un mahasiddha, un tipo de practicante que a menudo rompe moldes y transmite el Dharma (la enseñanza budista) de forma imprevisible pero transformadora.


Él mismo se llamó Virupa, que significa "el feo" o "el deforme", en un gesto de rebeldía contra las convenciones estéticas y sociales de su época. Pero, a pesar del aspecto y la actitud excéntrica, allá donde iba encendía la sabiduría y el compromiso espiritual de quienes lo encontraban.


Por eso en Casa Virupa llevamos su nombre: porque queremos que el espíritu que va más allá de las apariencias y los moralismos de este maestro inspire nuestra manera de compartir el Dharma.


Un camino completo para transformarnos desde el reconocimiento honesto


El texto El Bello Ornamento de las Tres Visiones, escrito en el siglo XVI por Ngorchen Konchog Lhundrub, parte de estos versos de Virupa para desarrollar una guía práctica que ha sido transmitida hasta hoy dentro de la escuela Sakya. Esta escuela —una de las cuatro grandes escuelas del budismo tibetano— es conocida por su combinación de erudición y práctica viva. Su enseñanza central es el Lamdre, o “camino que incluye el resultado”, dentro del cual encontramos las Tres Visiones.


El camino comienza con una observación muy realista: nuestra manera habitual de ver el mundo está teñida por el apego, la aversión y la ignorancia. Esta es la llamada visión impura, la primera de las tres. Pero no es un punto final, sino el punto de partida: si reconocemos que sufrimos y que nuestro sufrimiento tiene causas, podemos empezar a cambiar.


El texto nos invita a generar una actitud crítica y lúcida hacia nuestros hábitos de sufrimiento. También nos recuerda la suerte que tenemos de disponer de un cuerpo humano, de unas condiciones de vida que nos permiten escuchar, reflexionar y meditar, y nos anima a aprovecharlo antes de que sea demasiado tarde. Comienza, pues, por una mirada honesta y comprometida con la realidad.


Despertar a una nueva manera de percibir


Con práctica y dedicación, podemos movernos hacia la visión de la experiencia, una segunda manera de ver el mundo. Aquí, nuestra mente empieza a transformarse: cultivamos la compasión, el deseo de liberarnos y de ayudar a las demás, y ganamos una experiencia más directa y libre de las distorsiones habituales.


Finalmente, el texto abre las puertas a la visión pura: una manera de percibir radicalmente liberadora, propia de quienes han despertado plenamente. Aquí, cuerpo, habla y mente ya no funcionan para reforzar el ego, sino como instrumentos al servicio de la liberación de todos los seres. Es la culminación del camino vajrayana —el budismo tántrico— donde el mundo mismo se convierte en expresión del despertar.


¿Por qué es tan valioso este texto?


Según Lama Norbu, maestro de Casa Virupa, este texto no solo es riguroso y completo, sino también profundamente accesible. Su orden —empezar por el sufrimiento y no por ideales elevados— lo hace especialmente honesto y transformador. Y no es el único que lo piensa: Gongma Trichen Rinpoche, maestro principal de Lama Norbu y uno de los líderes de la escuela Sakya, dice que es como una escalera para los practicantes afortunados, como una medicina impagable e incluso más valiosa que una joya que concediera todos los deseos.


¿Quieres experimentarlo tú misma?


Del 18 al 24 de julio, tendrás la oportunidad de practicar esta enseñanza en profundidad. Lama Norbu guiará un retiro en Casa Virupa para integrar las Tres Visiones a través de la contemplación, el estudio y la meditación. El retiro también se basará en otro texto de referencia: Iluminando el legado del sabio, de Sakya Pandita. Si buscas una guía clara, profunda y comprometida para caminar hacia una nueva manera de vivir y ver, quizá este verano sea tu momento.


Más información e inscripciones aquí.

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